Para un momento, mírate al espejo y observa detenidamente tu dentadura. ¿Estás seguro de que no sufres recesión gingival?

La recesión gingival, o retracción de encías es un proceso por el que la encía se retrae dejando al descubierto partes del diente que antes estaban ocultas bajo la encía. Las causas de esta pérdida aparente de tejido gingival pueden ser varias, como por ejemplo una clara predisposición genética, o una enfermedad periodontal (gingivitis). Hoy te hablamos de ella.

Qué es la recesión de encías

La recesión de encías es un problema con el que muchos pacientes acuden a la consulta. Se trata de una patología que tarda mucho en desarrollarse, es un proceso lento, por eso, es importante que el paciente esté atento a la evolución, para entrar en contacto cuanto antes con la patología y conseguir frenar cuanto antes su desarrollo. La recesión puede pasar en personas de cualquier edad y en un gran porcentaje de casos se observa en personas que tienen un muy buen cuidado oral. Por lo que no debes preguntarte si estás haciendo algo mal, existen otros cuyas causas tienen más que ver con otros factores como la genética, enfermedades periodontales y otros hábitos poco recomendables como el bruxismo y el morderse las uñas.

Padecerla incrementa la sensibilidad dental, haciendo que resulte casi imposible ingerir o beber ingredientes muy fríos o especialmente calientes. Muchos pacientes terminan dejando de sonreir por el efecto que causa la recesión, por el efecto de dientes alargados que termina sucediéndose.

Causas de la recesión gingival o retracción de encías:

  • Cepillarse los dientes muy fuerte o utilizar cepillos de dientes de cerdas medias o duras
  • Padecer Gingivitis
  • Acumulación de sarro
  • Prótesis mal ajustadas
  • La genética
  • Tratamientos de ortodoncia previos

Algunos consejos para reducir los síntomas:

  • Utilizar un cepillo intermedio para reducir el trauma a los tejidos
  • Se recomienda el uso de dentífricos poco abrasivos
  • Utilizar de forma adecuada el hilo dental (poca fuerza y presión lateral del hilo contra las superficies de los dientes)
  • Si el paciente sufre de bruxismo, podría ser necesario iniciar un tratamiento para reducir el estrés oclusal con férulas de descarga
  • El cepillo de dientes debe ser usado con suavidad y cuidado para no causar trauma a los tejidos

Es importante acudir al dentista en cuanto se detectan los primeros síntomas puesto que la encía no vuelve a crecer. Tratar de cuidarse la boca cuanto antes es fundamental. La idea, en todo caso, será reconstruir el tejido. Y es posible hacerlo mediante el injerto gingival (microinjertos de tejido del paladar ) para estirar las encías.

Si sospechas que puedes padecer recesión gingival, consúltanos, contamos en nuestra consulta con la Dra. Alicia cruzalegui, experta en periodoncia.