En muchos casos esta intervención de lifting facial se complementa con otros procedimientos estéticos como blefaroplastia eliminando el exceso de piel en los párpados superiores o liposucción de papada y cuello.
En las manos del cirujano adecuado el lifting facial no tiene apenas riesgos ni efectos secundarios, consiguiendo unos resultados naturales, muy duraderos -duran varios años- y sin cicatrices visibles. Especialmente indicada para personas con flacidez facial de moderada a severa que quieren mejorar su aspecto, es unas de las cirugías estéticas más demandadas a partir de los 45-50 años, con predominancia de las mujeres (75% ) si bien son cada vez más los hombres que se someten a este tratamiento.