Las técnicas estáticas buscan elevar la parte «caída» del rostro como consecuencia de la parálisis, corrigiendo la asimetría facial y con ello mejorando el habla, y evitando la mordida de la mucosa facial y la respiración nasal. Se realiza generalmente mediante injertos de materiales autólogos del paciente -tendones- o por transposición del músculo temporal para suspender el lado paralítico. Un lifting del tercio medio también puede ayudar a suspender la piel y la musculatura dando soporte al párpado inferior y corregir el lagrimeo.
Por su parte las técnicas dinámicas buscan restaurar en mayor o menor medida el movimiento de la parte afectada mediante injertos nerviosos y trasplantes de nervios y músculos. Obviamente la elección de una u otra técnica dependerá de múltiples factores, y especialmente del grado de reversibilidad de la parálisis facial, análisis que en Clínica Aitziber Yagüe será siempre efectuado por un cirujano maxilofacial como el Dr. César Colmenero apoyado por reconocidos especialistas en neurología y neurocirugía.