¿Qué beneficios aporta el PRFC?
Estimula y agiliza la cicatrización tras los procedimientos quirúrgicos, acelerando el periodo de recuperación y disminuyendo el número de complicaciones.
Esto es especialmente importante en los pacientes con dificultades para la cicatrización, como pueden ser los pacientes mayores o polimedicados, o en determinadas alteraciones como la necrosis ósea de los maxilares asociada a fármacos y las úlceras postradioterapia.
En pacientes con dolor y patología temporomandibular (ATM), la infiltración de PRGF es una complemento ideal de la cirugía mínimamente invasiva, ayudando al control del dolor postquirúgico inicial y mejorando los resultados de las intervenciones.