Si te levantas cansado o con jaquecas, si tu familia y amigos te han dicho mil veces que tus ronquidos se oyen desde el otro lado de la pared, o si te pasas el día somnoliento y muerto de cansancio, puede que estés entre los dos millones de personas que se estima que hay en España con apnea del sueño.
Síntomas de la apnea del sueño
- La persona con apnea suele levantarse con frecuencia para ir al baño
- Se despierta frecuentemente con la boca seca y al día siguiente nota cansancio, dolor de cabeza y se queja de la alta probabilidad de dormirse en situaciones inapropiadas, mientras conduce, lee o asiste a reuniones de trabajo.
- Además, los pacientes con apnea pueden tener depresión, hinchazón de piernas o ser hiperactivos
¿Qué son las apneas del sueño?
Las apneas son la obstrucción completa o parcial del paso de aire mientras se duerme, dando lugar a un sueño de mala calidad y no reparador.
Las causas pueden ser diversas: tener el maxilar inferior más corto que el maxilar superior, determinadas formas del paladar o de la vía respiratoria que originan el colapso de la vía, tener un cuello grande, o largo, poseer una lengua que puede retrotraerse hasta bloquear la vía respiratoria, la obesidad, tener unas amígdalas o vegetaciones grandes que pueden taponar la vía respiratoria.
Soluciones para las apneas del sueño
La filosofía de nuestra clínica, es para todo tipo de casos, la de la mínima intervención. En cuanto a las medidas a tomar en la apnea del Sueño, recomendamos seguir en todos los casos unas medidas generales de prevención como por ejemplo: disminución de peso, intentar no dormir sobre la espalda, evitar la ingestión de alcohol, tranquilizantes o el consumo de tabaco, realizar ejercicio moderado al atardecer… Cuando esto no es suficiente, se suele pasar a una fase de preocupación generalizada, y el masivo test de tiritas, vapores, inhaladores… y algún invento mágico, con mayor o menor aceptación.
Acudir a un especialista, es lo más recomendado obviamente. Y el tratamiento se suele prescribir es un generador de presión que transmite a través de una mascarilla nasal una presión continúa a la vía aérea superior impidiendo que ésta se colapse. Este tratamiento debe ser recomendado por un médico, tras las observaciones resultantes del estudio polisomnográfico, más conocido como la prueba del sueño.
Se recomienda la intervención quirúrgica, de avance maxilar para liberación de vía aérea, cuando estas medidas no son suficientes, por la intolerancia a la mascarilla, o a la máquina que genera la presión; o la problemática es fisiológica, como la diferencia entre los maxilares inferior o superior, o existen algunas lesiones como pólipos o hipertrofia de las amígdalas.
Si la apnea del sueño no es tratada por especialistas, se pueden desarrollar a la larga otras patologías como hipertensión, cardiopatía isquémica, infarto de miocardio o incluso ictus cerebral.
