El ser humano por excelencia está sometido a una presión social por estar a la última. Es decir, ninguna parte de nuestro cuerpo es ajeno a estar a la moda. Lo que os vamos a enseñar hoy no son las últimas modas en llegar, pero destacan por peculiares y exóticas, y muchas veces peligrosas. Estas son las principales modas que pueden resultar perjudiciales para nuestros dientes.
¿Qué modas dentales no debemos seguir?
- La diastema dental: Es el espacio que algunas personas tienen entre los dientes, normalmente entre los dos incisivos superiores. Esta situación, producida normalmente por el tamaño del diente o debido a la falta de dientes, se ha convertido en una moda. De hecho hay personas que utilizan la ortodoncia para conseguir este efecto. Los aspectos negativos de la diastemia son claros; lesiones en las encías, caries, problemas de habla, entre otros.
- Grills dentales: Es uno de los detalles en la actualidad de los famosos de Hollywood. Esta moda, heredada de la cultura de los 80, es utilizada primordialmente por los raperos. Pero se ha visto revitalizada, en gran medida, por cantantes como Justin Bieber, Beyoncé o Rihanna.
- Tatuarse los dientes: consiste en la impresión de una imagen o logo sobre unas fundas, carillas o implantes, de esta forma nunca se realiza sobre el esmalte del diente. El problema surge cuando una persona con una dentadura sana se somete a esto para estar a la moda. Aunque una solución temporal sería imprimir sobre una lámina fina la imagen y añadirla al diente con una resina biocompatible.
- Piercing dental o en el frenillo: El principal problema de hacerte un pierceing dental, es la rotura del esmalte. Esto supone que entren muchas bacterias y sea perjudicial para nuestra boca. En cuanto al pierceing en el frenillo puede producir inflamaciones en las encías y rozamientos en los dientes.
- Ortodoncias falsas: En algunos países se utilizar para paliar deficiencias dentales, pero en otros como Tailandia o China es sinónimo de estar a la moda y/o tener riqueza. Pero esto puede generar numerosas infecciones y problemas de encías.
- Blancodexia dental: El fenómeno de tener los dientes blancos en muchas ocasiones se tiene demasiado en cuenta, y al igual que con muchas cosas, no es bueno pasarse. De hecho la obsesión por tener los dientes excesivamente blancos conlleva problemas con el esmalte.
- Incrustaciones dentales: Consiste en incrustarse un detalle de oro o plata en los dientes, de tal forma que produzca destello y hagan una sonrisa más brillante. Por contra, supone posible irritaciones en el interior de la boca.