Sobre todo, si padeces sensibilidad dental o hiperestesia dentinaria pueden incluso sentir dolor de dientes al aspirar aire frío, o caliente, hay que cuidar nuestros dientes en otoño. Por ello es necesario que prestemos una atención especial al cuidado de nuestra boca en los cambios de estación. Y, ¿cómo podemos hacerlo? Hoy os damos unos consejos para que vuestros dientes pasen el otoño de la forma más saludable posible:
- Mantener una alimentación equilibrada y saludable ayuda a fortalecer nuestros dientes. De hecho, es aconsejable consumir productos de temporada, que ayudan a compensar las posibles debilidades y la falta de defensas típica de esta época.
Uno de los alimentos que aconsejan consumir algunos especialistas son las castañas, ya que fortalecen los huesos y los dientes gracias al fósforo. La fruta también ejerce un gran poder en nuestra salud bucodental; concretamente, las manzanas nos ayudan a limpiar y pulir las encías e incisivos (Siempre se ha dicho que son un cepillo de dientes natural); o las uvas, que nos permiten reducir el riesgo de caries y el sangrado gingival.
- Nuestra dieta, debe ser siempre rica en fibras y antioxidantes. Los higos por ejemplo, son muy digestivos porque contienen una sustancia llamada cradina, que es un fermento digestivo, con alto contenido en fibra y actúa mejorando el tránsito intestinal, por ello también es utilizado como laxante; también contiene ácidos orgánicos como el ácido cítrico, málico, y acético; sales como potasio, magnesio, y cálcio; y vitaminas como la A, B1, B2, B3 y C. También las setas pueden ayudarnos con este aporte de potasio y hierro, porque ayudan a fortalecernuestros dientes y huesos, además de favorecer el crecimiento celular y regular el metabolismo.
- Las verduras también ejercen un papel determinante en el cuidado de la salud bucal, ya que además de darle color a tu dieta, alimentos como el brócoli, la lechuga o las espinacas generan una capa protectora en los dientes, que los protege de la placa bacteriana dental.
- Además de agua, también podemos beber lácteos que nos aporten vitamina D y fortalecen nuestros huesos. Así como infusiones, por ejemplo el té verde, ya que sus propiedades antioxidantes evitan la formación de caries y placa dental.
- Pero ante todo, debemos dejar atrás los malos hábitos del verano, donde hemos consumido un exceso de azúcar mediante productos como helados y refrescos, que han podido provocar un posible deterioro o erosión en nuestro esmalte dental, o incluso la aparición de caries.
Y como siempre, hacer una visita a la Dra. Aitziber Yagüe Cortazar, de vez en cuando, para hacer una revisión, y no acudir al dentista cuando pueda ser demasiado tarde.
