A lo largo de la historia, muchísimas cosas han ido avanzando a paso agigantado, y en los campos de la medicina no iba a ser diferente. La cirugía estética lleva mejorando desde hace años, y gracias a ella muchas personas pueden por fin, sentirse bien con su físico. Sin embargo, pese a todos los avances y descubrimientos, que permiten hacer operaciones inimaginables en hombres y mujeres de todas las edades, sigue habiendo rechazo hacia este tipo de operaciones, igual que hace 100 años. Hay personas que no tienen nada en contra de la cirugía estética, aunque reconocen tener un injustificado miedo al quirófano.
La cirugía estética se realiza principalmente para que esas personas puedan recuperar la confianza en ellos mismos y seguir adelante con sus vidas, ya sea tras un accidente, o porque tienen defectos de nacimiento. Es muy fácil decir que, la cirugía estética es superficial, y que no es necesario. Pero para esas personas con defectos físicos, puede que no sea nada fácil, levantarse cada mañana mirarse al espejo.
La cirugía estética no es algo totalmente novedoso, ya que existe documentación, que demuestra que se empezaba a operar, haciendo uso restos de piel, hace más de dos mil años. En aquella época, y hasta hace poco, las operaciones de cirugía estética era principalmente para arreglar las deformaciones que dejaban en el cuerpo, accidentes, peleas y guerras.
Fue sobre todo tras las dos guerras mundiales cuando más se avanzó e investigó en este tipo de cirugía, ya que las armas estaban diseñadas para llevarse todo lo que se encontraban a su paso, y si eso era una persona, las consecuencias podían ser nefastas. Los que sobrevivían, eran sometidos a operaciones para recuperar su físico. Aunque siguen abiertas muchos focos de conflicto en todo el mundo, la mayor parte del planeta, aprecia la paz en su medida, y lo que se avanzo en periodos de guerra para avanzar en el campo de la cirugía se aplica ahora con otros fines.
Cómo podemos pensar, muchas de las operaciones de cirugía estética que se realizan, no es por capricho, sino por necesidad… y debemos sacarnos los prejuicios, ya que para alguien puede ser una necesidad operarse el pecho, reducir el abdomen, o en nuestro campo, mejorar algunas partes de la cara.
