Cuando nos ponemos a pensar en nuestras partes de la cara, lo hacemos en general, en la boca, la nariz, los ojos… pero no pensamos en lo que componen esas partes, como por ejemplo los párpados. Estos son fundamentales para el bienestar de los ojos, y sin embargo no nos ocupamos de ellos lo que deberíamos hasta que no tenemos algún problema. Descuidamos cosas tan simples como hidratar la piel o lavar los ojos. Deberíamos darle más importancia a cuidarlos, ya que se encargan de proteger, limpiar y humedecer los ojos.
Los problemas más típicos en esta zona son los párpados caídos, o los párpados hundidos. Esto puede ser debido al envejecimiento, o tal vez tengas el párpado caído de nacimiento. Puede ocurrir que se descuelguen tras sufrir alguna enfermedad. Este problema es tratado con la cirugía de los párpados, conocida como blefaroplastia, la cual es una de las muchas especialidades de la cirugía maxilofacial. La operación tratará de reforzar el músculo elevador del párpado, a veces combinado con la remodelación de este, si fuera necesario.
Es muy común también, padecer ectropión y entropión. Por su nombre técnico no te sonarán, pero seguro que conoces o has visto a alguien con uno de estos problemas. El ectropión se da cuando el parpado inferior se separa del ojo, dejando un espacio entre estos. Entropión es lo contrario, el margen del parpado gira hacia dentro del ojo. Ambas son causadas por el debilitamiento del músculo y los tejidos que sostienen el parpado. Por lo tanto el cirujano maxilofacial que se encargue de la operación, se encargará de reforzar esas estructuras.
Con bastante frecuencia se ven también casos de triquiasis, la cual es una desviación de las pestañas hacia dentro. Esto puede provocar bastantes molestias, ya que da sensación de tener algo metido en el ojo. La forma de tratarlo es depilando las pestañas que acceden al ojo.