Las Fiestas de San Juan marcan el inicio del verano, y en esta época se suceden parte de los sucesos más agradables que vivimos a lo largo de todo el año: Los nenes no tienen cole, se abren las piscinas, y podemos disfrutar con los nuestros, de unas merecidas vacaciones. Es en estas fechas cuando se producen el mayor número de traslados, y por eso, aunque solo sea por la estadística, el mayor número de accidentes.
Con el paso de los años, se ha mejorado mucho en distintos aspectos. La concienciación, por ejemplo, nos mantiene más alerta en carretera, hacemos más paradas en los viajes, y evitamos sobrepasar los límites permitidos; y a pesar de todo, los accidentes de tráfico están ahí. La cirugía maxilofacial trabaja las deformaciones de cabeza y cuello, que se producen en muchos de estos casos, por los distintos tipos de impactos que pueden producirse: choques con el volante, con el propio airbag, roturas de cristales, etc.
Entrar al quirófano para corregir un aspecto puramente estético, venga o no de un accidente, ya no es solo la única razón. Las deformaciones también pueden originar trastornos psicológicos. Mirarte al espejo cada día, con las secuelas de una accidente presentes, no van a hacer que puedas olvidar con facilidad, el origen de las mismas. Por lo que con una intervención maxilofacial, a veces se aplacan defectos físicos, pero también psicológicos, que desaparecen tras cambiar tu nariz, mejorar la forma de tu mandíbula, o corregir la posición de tus ojos, orejas, etc.
En la Clínica Dental y Maxilofacial de la Dr. Aitziber Yagüe Cortazar, trabajamos el estudio de estos casos bajo el consejo del Dr. César Colmenero Ruiz, cirujano maxilofacial y otorrinolaringólogo, que tras un análisis exhaustivo, y con la pre visualización del paciente.